Al principio tenía cierto reparo y no quería enseñarnos nada. Pero al final terminó por mostrarnos sus esplendores, y vaya cuerpecito caliente que apareció detrás de la ropa, todo juventud y virginidad, hecho para las más oscuras perversiones del sexo. No hay nada mejor que una buena jovencita para pasar un buen rato en la cama.
Post a Comment