El chico cuya poya vemos en estas fotos entró en su habitación y no encontró el interruptor. De pronto, caminando a tientas, se topó con unas manos que le bajaron los pantalones y con una boca que se introdujo su polla, chupándola con frenesí. Cogió la máquina de fotos y esto es lo que captó el flash, a una tía buena chupándosela por sorpresa... el deseo de todo hombre.
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