Esta mujer emprendedora regresa se pone cada día un buen vestido para ir al trabajo y olvida, por supuesto, ponerse las bragas, por si acaso algún compañero o quizá la jefa tienen ganas de darle un rato de placer en la oficina. ¡Y es que no puede pasar más de un día sin sexo! Luego, cuando llega a casa, se hace unas fotitos y nos las envía para compartirlas con vosotros
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