Su cuerpo es perfecto, eso no se puede negar. Pechos absolutamente redondos, puro diseño geométrico y sexual, pura perversión en sus ojos de gata salvaje, ganas de agarrarnos la polla y violarnos directamente. Y, claro, nosotros, si se trata de ella, nos dejaremos con mucho gusto, que nos haga lo que sea, pero que nos deje corrernos en su boca...
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