Viene del norte. No suele ponerse morena, pero aún le quedan las marcas de un verano peligroso y frugal. Ahora, en invierno, su época favorita, llega el desenfreno sexual y se abre de piernas para todo aquel que quiera pasar por su casa y meterle la polla y jugar a montarla un rato. Está esperando a que la encontréis!
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